El ciclismo urbano ha sido repetido innumerables veces como iniciativa para movilizarse por la ciudad de manera ágil, sin dejar huella de carbono  y sin preocuparse por el tráfico que ofusca a miles de conductores diariamente. Pero una bicicleta común y corriente no es satisfactoria al momento de desplazarse por la ciudad, es muy lenta, muy pesada, sus llantas de cocada generan mucha resistencia al rodamiento disminuyendo constantemente la velocidad generada, como resultado se pedalea más seguido, aumentando el cansancio. Las bicicletas más rápidas son las de carrera y son bastantes costosas, desde 700$ para arriba, lo cual termina por desalentar la iniciativa de movilizarse en bici y nos lleva a usar el transporte público o incluso a comprarnos un automóvil lo cual termina significando un exceso a menos que debamos recorrer trayectos extensos diariamente.

El precio de una racebike deja de ser un obstáculo al considerar bicicletas de carrera de segunda, hechas con materiales de primera, ligerísimas y muy fáciles de restaurar. La última bicicleta que restauré y la que uso actualmente es una Bianchi Pista Via Campagnolo, bicicleta que suele ser muy costosa y buscada en otros países pero en Perú pasa desapercibida, se la compré a un anciano cerrajero de Miraflores por 95 soles, monto que destinó a comprarse una bicicleta mas cómoda para su edad, las mejoras que le realicé a la bicicleta pueden encontrarse desde 130 soles y las detallaré en una próxima publicación. Cualquier persona puede tener una bicicleta de carrera, para desplazarse a voluntad desde 220 soles e incluso menos.

La mayoría de viajes que hacemos en automóvil son de menos de 5km, distancia que una bicicleta puede hacer con facilidad, tal vez incluso más rápido que un automóvil al tomar en cuenta factores como el tráfico y semáforos. Sin tener a un ciclista entrenado en el sillín, la bicicleta Bianchi recorrió desde Los Olivos (casi Comas) a San Miguel en 43 minutos incluyendo paradas, este tiempo sería casi imposible en transporte público tomando en cuenta el denso tráfico que bloqueaba el paso a los vehículos particulares también. La bicicleta llegó con facilidad a 40km/h, velocidad que nos debe hacer considerar a la bicicleta como un medio de transporte real, y no como un instrumento exclusivamente recreativo, un juguete.

Como se puede ver en la imagen, llegamos al Top 10 de mejores tiempos hechos en la Av. Elmer Faucett, a segundos de ciclistas entrenados con bicicletas profesionales mucho mas costosas, reutilizar una bicicleta de carrera no sólo es cost-effective, también es comprometerse con el medio ambiente dándole una segunda vida a lo que de otra manera hubiera acabado en un basural, además la estética de una bicicleta vintage es algo especial, una pieza de arte y de historia, como se puede apreciar en este video de "Mottanai Cycles":